El Ministerio de Asuntos Exteriores ya no tiene objeciones a las «embajadas» catalanas en Argentina, México y Túnez que estaban paralizadas por recursos presentados por el propio Ejecutivo
En un mismo día, la Justicia ha anulado el paquete de «embajadas» catalanas en 2018, mientras que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha dado el visto bueno a la apertura de otras tres «embajadas» catalanas que habían sido impugnadas antes por el propio Ejecutivo.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha estimado el recurso interpuesto por la Administración General del Estado y ha anulado el decreto de la Generalitat de junio de 2018 por el que se restablecen las «embajadas» catalanas en el exterior en el Reino Unido e Irlanda, Alemania, Estados Unidos de América, Italia, Suiza y Francia. Además, ha impuesto a la administración catalana el pago de las costas de la demandante hasta un límite de 2.000 euros.
En su recurso, el Estado consideraba que la Generalitat incumplió la normativa que establece que las Comunidades Autónomas deben informar al Gobierno del establecimiento de oficinas para su promoción exterior, con carácter previo a su apertura.
«El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación informará la propuesta, de acuerdo con las directrices, fines y objetivos de la Política Exterior, la Estrategia de Acción Exterior y, en particular, con el principio de unidad de acción en el exterior. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas informará dicha propuesta de acuerdo con el principio de eficiencia en la gestión de los recursos públicos así como desde la perspectiva de su adecuación al orden competencial.», señala la sentencia.
Estos informes se deben aportar en los siguientes 10 días y debe «quedar constancia en el expediente de elaboración de la fecha de entrada de la solicitud en el órgano que debe emitir el informe». Sin embargo, el TSJC cree que la Generalitat no cumplió con este trámite al aprobar este decreto, ya que el procedimiento de elaboración del decreto para abrir embajadas «se desarrolló aparentemente en un sólo día, el 25 de junio de 2018, emitiéndose los informes en esa fecha o en la siguiente, el propio 26 de junio de 2018, en que fue aprobado por el Govern de la Generalitat».
Por eso, el tribunal estima el recurso del Estado por «la palmaria vulneración, en el procedimiento de elaboración y aprobación» del decreto para restablecer embajadas y «la nulidad de pleno derecho de dicha disposicion general, por el modo en que fue elaborada y aprobada».
Apoyo de Sánchez a tres nuevas «embajadas» catalanas
La decisión del TSJC llega después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya dado ahora el visto bueno a la apertura de las delegaciones catalanas en Argentina, México y Túnez, las mismas que Josep Borrell impidió que abrieran cuando era el ministro de Asuntos Exteriores y gracias también a los recursos que interpuso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La desjudicialización del «conflicto catalán» que ahora defiende el Gobierno tras su pacto con ERC ha permitido que un contencioso que antes enfrentó a ambos gobiernos en los tribunales -con victoria del Ejecutivo de España- se reconduzca ahora a través del diálogo y el acuerdo. Hoy, el Gobierno ya no tiene «ninguna objeción» al nuevo texto de los decretos del Govern que crean estas nuevas «embajadas» catalanas en el exterior y que fueron aprobados el pasado martes.
El cese de hostilidades se refleja en la actuación de las dos partes, no sólo desde Madrid. En esta ocasión, el Govern de Quim Torra ha informado a Exteriores del texto de los decretos antes de aprobarlos. Y el departamento que ahora dirige Arancha González Laya ha presentado alegaciones que la Generalitat aceptó tal cual, sin siquiera negociarlas, según Exteriores.
Además, fuentes del Ejecutivo recuerdan, en conversación con este diario, que puede volver a pedir judicialmente el cierre de las delegaciones en cualquier momento, si considera que su actividad «vulnera la legalidad o son contrarias a los intereses de España».
Suspendidas por la justicia
Los nuevos decretos de la Generalitat fueron aprobados con Margarita Robles como responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores en funciones y antes del nombramiento de González Laya como nueva ministra.
La apertura de estas tres «embajadas» catalanas en el exterior había sido suspendida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en noviembre a petición del Gobierno, que impugnó los decretos por considerar que su objetivo auténtico era promover fuera de España las tesis del independentismo catalán.
Tras aquel recurso, aceptado por el TSJC, la Generalitat redactó de nuevo los decretos e incorporó las peticiones que realizó el Ministerio de Asuntos Exteriores para garantizar que dichas oficinas no producían «interferencias en la política exterior del Estado», según el Ejecutivo de Sánchez.
Tras incorporar esas correcciones, el Govern ha aprobado nuevos decretos leyes reguladores de las delegaciones exteriores en Argentina, México y Túnez en los que se han «actualizado las funciones de cada delegación».
La decisión de la Generalitat de derogar los decretos de creación de estas tres delegaciones para redactarlos de nuevo, incorporando las modificaciones y aclaraciones solicitadas por Exteriores, ha dejado sin objeto el recurso que planteó el Gobierno, han precisado las fuentes.
En esta ocasión, el Govern sí ha presentado los proyectos de creación ante el Ministerio antes de aprobarlos, un trámite perceptivo pero no vinculante, y que la Generalitat había incumplido anteriormente.
Las enmiendas de Exteriores aceptadas por el Govern pedían que la Generalitat deslindara «las competencias del Estado en materia de relaciones internacionales», que son exclusivas del Gobierno, de «la proyección exterior que pueda hacer la Generalitat dentro de sus competencias estatutarias».
Después de que se incluyeran estas correcciones, Asuntos Exteriores ya dictaminó que «el Gobierno no tiene objeciones respecto a la literalidad de los mismos».
El Govern mantendrá todas las «embajadas» catalanas abiertas
Con el apoyo político del Gobierno en la mano, la Generalitat se apresuró ayer a decir que no cumplirá con la anulación realizada por el TSJC del decreto de reapertura de las delegaciones aprobado en junio de 2018. Según defienden desde el Departamento de Acción Exterior, este decreto quedó sustituido por la aprobación en septiembre de 2019 de seis nuevos que regulan estas seis delegaciones y que «nadie ha impugnado». «Jurídicamente, cuando se aprueba un decreto el anterior queda derogado», añaden, y por eso aseguran que la sentencia no pide que se cierre ninguna delegación de la Generalitat en Reino Unido e Irlanda, Alemania, Estados Unidos de América, Italia, Suiza y Francia.
«La sentencia, por tanto, hace referencia a un decreto de 2018 que nosotros ya entendemos que había quedado derogado con la aprobación de los seis nuevos decretos en el mes de septiembre pasado y no tiene ningún efecto práctico. Las delegaciones, por tanto, pueden continuar funcionando con total normalidad», señala el departamento.