Estos 11 perros policías sirvieron en unidades de élite de la Guardia Civil, Policía Nacional y el Ejército. La asociación ‘Héroes de 4 Patas’ busca hogares para ellos
Uno de estos perros policías sirvió en la unidad de detección de explosivos de la Guardia Civil y en Presidencia del Gobierno. Perdió un dedo, pero sigue activo y en perfecto estado de salud. Ahora se ha jubilado. Le gustan los niños y es cariñoso. No se pelea con los machos y se lleva muy bien con las hembras, de hecho ahora convive con dos de ellas. Se llama Ralph, tiene 11 años, es un pastor alemán y busca una familia que lo adopte. Él no lo dice, pero preferiría que fuera en el norte de España, cerca de Cantabria, una de las zonas donde ha vivido y trabajado.
Ralph es uno de los 11 agentes caninos jubilados que buscan una familia. Lo hace a través de ‘Héroes de Cuatro Patas’, la asociación que preside la policía nacional Rosa Chamorro y que, desde su fundación hace casi siete años, ha conseguido 400 familias para otros tantos perros que dedicaron su vida a trabajar en el Ejército, la Policía, la Guardia Civil o los servicios de Bomberos.
«Vimos que en España no había, ni hay, una ley que regule las condiciones de vida de los perros de trabajo, tampoco cuando se jubilan. Dependen de sus guías, y aunque algunos tienen hasta siete perros en casa, no siempre pueden hacerse cargo de ellos», explica Chamorro.
En el listado de agentes K-9, como se les llama en Estados Unidos, que pueden ser adoptados figuran otros jubilados con años de servicio y que lucen barbas blancas, como Diron, un pastor alemán macho de diez años que ha servido en el Ejército de Tierra, y Atim, pastor belga compañero de armas y de edad.
También está Pigo, pastor alemán de ocho años que deja la Guardia Civil y es «muy cariñoso» con su binomio, como llaman policialmente a la pareja que lo cuida.
Algunos de estos jubilados presentan pequeños achaques de salud que no les impiden hacer una vida totalmente normal, como Kevin, pastor alemán de la Guardia Civil, nueve años, que está empezando a sufrir los rigores de la artrosis o Lardy, diez años, policía nacional, aquejado de una displasia en la cadera.
PREJUBILADOS
En la lista de perros policías que buscan familia están también algunos agentes caninos más jóvenes. Pueden tener «alguna enfermedad leve, otras veces son perros que se distraen y no puedan seguir el ritmo de trabajo o que por ejemplo no tengan tan arraigado el instinto de presa», explica Rosa Chamorro, lo que hace que hayan sido prejubilados y también busquen familia.
Uno de ellos es Chico, un pastor belga mallinois de 6 años de edad que sirvió en la Guardia Civil y está perfecto de salud. Eso sí, no se lleva demasiado bien con otros perros machos y es enemigo de los gatos.
CON NUEVAS FAMILIAS
Cinco de los perros policías jubilados han encontrado familias adoptivas en las últimas semanas. Es el caso de Linda, una pastor alemán de seis años que últimamente rendía menos en el trabajo porque le gusta mucho jugar y se distraía con relativa facilidad.
Otra familia ya ha adoptado a Usba, casi un cachorro de pastor alemán aún, un año y tres meses de vida, que deja el Ejército del Aire porque tiene una vértebra de más, lo que no le impide hacer vida normal, pero sí su trabajo militar.
También tienen nuevas familias Apolo, un labrador de nueve años que sirvió en la Guardia Civil, sociable y activo, y su casi compañera de promoción Karla, pastora belga mallinois de diez años, mimosa y cariñosa. Y Uganda, año y medio de vida, hembra de pastor belga mallinois, perfecta de salud y que deja el ejército porque es «muy sensible» para lo duro de su trabajo.
Para adoptar a uno de estos perros hay que ponerse en contacto con la asociación Héroes de Cuatro Patas. «Deben rellenar un cuestionario y enviarlo, luego vemos si son aptos y hacemos una entrevista personal…», explica Rosa Chamorro. Es un proceso lento y con garantías. «Las familias no eligen al perro; es al revés. En función del perro, de sus circunstancias y su carácter, nosotros buscamos y elegimos a la familia adecuada«, añade.
CALENDARIO CON FAMOSOS
Cada año, la asociación lanza un calendario con 12 agentes jubilados y sus padrinos, personajes famosos que apoyan la búsqueda de un hogar digno y feliz para ellos. Cuesta diez euros. En el de 2022 están Ana Rosa Quintana, el futbolista del Betis Joaquín Sánchez, el periodista Juanma Castaño, Lorenzo Caprile, Joaquín Prat, la cantante Rozalén… Rosa Chamorro explica que esos 12 agentes que posan orgullosos con sus padrinos y madrinas «ya están todos adoptados y felices».