Indignación por la sentencia de La Manada: condenados por abuso sexual; absueltos de agresión
El juicio a La Manada por la presunta violación en grupo a una chica en los Sanfermines de 2016 se ha convertido en uno de los más mediáticos que se recuerdan. Estos son los cinco implicados, que han sido condenados por un delito continuado de abuso sexual, pero absueltos del de agresión sexual. Dos meses después de ser condenados -y a punto de cumplirse los dos años de prisión provisional- la Audiencia de Navarra ha decretado la libertad provisional para los cinco condenados con fianza de 6.000 euros.
Sin oficio conocido, nació el 25 de diciembre de 1989, es hijo de un humilde panadero sevillano y miembro de la peña ultra del Sevilla C. F , Biris Norte . Antes de ser detenido por este caso, ya tenía antecedentes. Participó en una pelea multitudinaria con otra peña de radicales del Sevilla y fue condenado, en 2011, a dos años de prisión por un delito de robo con fuerza. Conocido en su entorno como Joselito el Gordo , en enero de 2017, cuando llevaba seis meses encarcelado en Pamplona , sus colegas biris le rindieron homenaje desplegando en el estadio de la ciudad -se jugaba un Osasuna -Sevilla- una pancarta en la que podía leerse «Gordo». Un apodo que ya no hace honor a su aspecto físico, puesto que desde que entró en prisión se ha empleado a fondo en hacer deporte y ha perdido una treintena de kilos de los 107 con los que entró.
Se le considera el líder de La Manada , apodo que con el que son conocidos por ser el nombre del grupo de whatsapp del que formaban parte cuatro de los cinco acusados y en el que intercambiaron mensajes como éste: «Quillo en verdad follarnos a una buena gorda entre los cinco en San Fermín sería apoteósico. Prefiero follarnos a una gorda entre cinco que a un pepino de tía yo solo». Todos los mensajes previos al viaje a Pamplona no fueron admitidos como prueba en el juicio.
Fue El Prenda quien primero habló con la chica, con la que coincidió en un banco de la plaza del Castillo tras un concierto, y fue él también quien aprovechó la llegada de una vecina para colarse en el portal del número 5 de la calle Paulino Caballero donde sucedieron los hechos que se han juzgado.
En octubre de 2016, 13TV se hizo eco de una carta en la que José Ángel Prenda se declaraba inocente y pedía perdón. «En la vida haría daño a una mujer y esto quiero dejarlo bien claro», decía, «que a nadie le quepa la duda de que sería el primero en ponerme enfrente de un maltratador o un violador». Se dirigía también directamente a C. , la denunciante: «Si en algún momento le hicimos sentir mal, ya lo estamos pagando con creces; en su mano está acabar con el sufrimiento inmerecido de cinco familias. Cinco familias completamente destrozadas por una mentira que estoy seguro en su día diría para salir del paso».
Nació el 20 de noviembre de 1988, es el mayor de La Manada y trabajaba como soldado en la Unidad Militar de Emergencias (UME ) de Morón de la Frontera (Sevilla ). Tiene tatuado en el pie las fauces de un lobo y el lema del grupo: «El poder del lobo reside en La Manada «.
Formaba parte de los Biris y por participar con ellos en enfrentamientos con otros ultras tiene tres antecedentes por lesiones, riña tumultuaria y desorden público.
En su declaración ante el tribunal reconoció que grabó con su móvil imágenes de lo sucedido en el interior del portal de Paulino Caballero, pero que las borró para que no las viera su novia.
En los meses transcurridos desde que el juicio quedó visto para sentencia -noviembre de 2017-, ha cambiado de abogado y ahora lo representa Agustín Martínez Becerra , el mismo letrado que defiende a José Ángel Prenda , Jesús Escudero y Ángel Boza . El cambio obedece a la falta de confianza en su letrado, sobre todo de cara al juicio de Pozoblanco , donde él es señalado como el principal protagonista.
El caso de Pozoblanco se inició cuando, tras ser detenidos por la presunta violación de San Fermín , las personas que revisaron el contenido de sus móviles encontraron un vídeo en el que se veía a cuatro de los cinco detenidos en un coche manoseando a un chica que parecía inconsciente. El móvil guardaba la información de dónde habían sido tomadas exactamente las imágenes. Así pudo ser localizada la chica, de 21 años entonces, quien presentó una denuncia. Cabezuelo habría sido quien se ofreció a la joven para llevarla a casa en coche y aparece en el vídeo sentado atrás junto a ella y realizándole tocamientos.
Tras la detención en Pamplona , fue trasladado a la prisión militar de Alcalá Meco .
Nació el 17 de octubre de 1991. El menor de los cinco y el novato en el grupo de amigos sevillanos, es también el más desconocido y discreto de La Manada . Según ha trascendido, ha estado estudiando en prisión para obtener los estudios básicos que nunca terminó. Pertenece a una humilde familia sevillana y su padre está jubilado.
Amigo sobre todo de El Prenda , el viaje a Pamplona suponía su iniciación con el resto de La Manada y ni siquiera participaba en el famoso grupo de whatsapp que lleva ese nombre. Prueba de su escasa relación previa con ellos es que sea el único de los cinco que no está implicado en el caso de Pozoblanco.
Ángel Boza también tiene antecedentes, en su caso por robo con fuerza, por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas y por negarse a someterse a los test.
Fue él quien besó a C. antes de entrar en el portal, según ambos reconocieron en el juicio. La chica declaró: «Yo estaba como en la puerta del portal y el que me besaba me tenía agarrada de la mano y tiró de mí hacia el portal».
Se encuentra en prisión preventiva, junto con El Prenda y Jesús Escudero , en la cárcel de Pamplona. Los tres han estado juntos en el módulo 3 hasta que hace unos días Boza, tras un incidente en su módulo, fue trasladado al número 4. Durante el juicio fue el que más serio y cabizbajo se mostró.
Nació el 26 de junio de 1990, trabajaba como peluquero en un negocio familiar en Sevilla y ha seguido ejerciendo la profesión en la cárcel de Pamplona, ya que pidió la peluquería como destino. Como el resto, proviene de la popular barriada sevillana de Amate , de donde todos se conocen desde que eran unos niños pequeños, pero, a diferencia de otros miembros de La Manada , no tiene antecedentes.
La huella de un lobo que lleva tatuada en uno de los costados y el reloj que usaba aquel día -con una esfera enorme- fueron fundamentales para que la Policía Foral de Navarra los identificara la mañana del 7 de julio de 2016, horas después de que se desarrollaran los hechos en Pamplona. La chica había aportado en su denuncia estos detalles concretos sobre sus tatuaje y su reloj entre otros.
En la misma línea que los demás integrantes de La Manada , Jesús Escudero permaneció sereno durante el juicio pero no así en su declaración ante el juez instructor en la que acabó llorando: «En mi vida he violado a nadie. Yo odio a los violadores. A mi pareja la violaron con 14 años, en dos años sale ese tío y yo le decía que le iba a matar. Fue todo consentido y nos tenéis encerrados en la cárcel». De su móvil se extrajo uno de los seis vídeos, con una duración total de 96 segundos, que se conservan sobre lo sucedido en el portal número 5 de la calle Paulino Caballero.
Nacido en 1989, un auto del tribunal prohibió la publicación durante el juicio de su identidad y datos personales por petición expresa de este miembro de La Manada . Se encuentra, junto con Alfonso Jesús Cabezuelo, en la prisión militar de Alcalá Meco. Del móvil de Antonio Manuel Guerrero se extrajeron cinco de los seis vídeos grabados. Ante el tribunal dijo que creía que C. sabía que la estaban grabando y justificó así que tomara las imágenes: «Lo único que quería hacer, en plan de broma cuando llegáramos a Sevilla , es ver las fotos que habíamos hecho en Barcelona , en San Sebastián y en los Sanfermines , reírnos un rato y borrarlas».
En la última palabra a la que tienen derecho los acusados, se declaró inocente del delito de agresión sexual, pero reconoció ser autor del robo del móvil de la chica, que apareció tirado en los aledaños del número 5 de la calle Paulino Caballero, y por el que la Fiscalía pedía dos años de prisión para cada uno de los cinco: «Me arrepiento del hurto del móvil. Pido perdón públicamente. De los demás delitos que se me imputan soy inocente y confío plenamente en esta sala».
Los hechos según la acusación de la Fiscalía
2.50 h.
La joven C. se sienta en un banco donde estaba José Á. Prenda. Tras iniciar una conversación se acercan al banco Ángel Boza y luego los otros tres acusados.
POCO ANTES DE LAS 3.00 h.
Según C., les dice que se marcha a dormir al vehículo en el que había ido a Pamplona desde Madrid junto a un amigo y los acusados se ofrecen a acompañarla.
Caminan hasta los porches de la plaza. Ellos valoran entrar en un portal para mantener relaciones sexuales pero lo descartan porque era el acceso a los baños del bar Txoko.
Preguntan en el Hotel Europa si tiene una habitación, por horas o para toda la noche, «para follar».
C. camina junto a Boza, con el que se besa durante el trayecto. Detrás va el resto del grupo.
3.08 h.
Prenda se adelanta al grupo y entra en el portal antes de que una señora cierre la puerta. Sube al segundo piso, baja y abre la puerta. Entonces, dos de ellos, según la fiscal, agarran a C. por los brazos y la meten dentro.
Suben al segundo rellano, donde, según C., todos abusan sexualmente de ella. Antes de salir, los acusados se apoderan de su móvil y tiran la funda y las tarjetas SIM y de memoria.
Los acusados salen del portal y se dirigen hacia la zona de la plaza de toros, deteniéndose un momento en el Monumento al Encierro.
La joven sale del portal y se dirige a un banco donde se sienta en posición fetal y llorando. Una pareja la auxilia y llama al 112, que la trasladada a un centro médico.
Cuatro de los acusados son identificados en el callejón de la plaza tras correr el encierro. Les dejan ir. Se reúnen con el quinto y toman el autobús hasta donde habían aparcado su coche, en San Jorge. Allí son detenidos.
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